Si hay un género musical que irradia felicidad y positivismo por doquier ese es el góspel.  Este tipo de música se gestó en los rituales religiosos de los africanos emigrados a los Estados Unidos y hoy en día es un indispensable en cualquier celebración en las iglesias protestantes frecuentadas por afroamericanos.

Independientemente de su marcado carácter religioso [en todas las canciones se habla de Él], este tipo de música se ha convertido en un género por derecho propio y ha salido de las iglesias para el disfrute de ateos y otros derivados.

Precisamente hace un par de semanas, con motivo de la celebración del Día Mundial contra el Cáncer Mama, tuve la suerte de asistir a un concierto benéfico para recaudar fondos para esta causa. Era mi segundo concierto viendo al Coro de Gospel de Madrid y me volvieron a encantar.

Coro Gospel de Madrid. Concierto benéfico Día Mundial Contra el Cáncer de Mama

Coro Gospel de Madrid. Concierto benéfico Día Mundial Contra el Cáncer de Mama

No puedo evitar emocionarme cuando esas más de 50 personas subidas en un escenario empiezan a cantar. Además, en esta ocasión contaron con la colaboración de una solista afroamericana de góspel que tiene una potencia vocal que deja sin palabras.

Dos horas de concierto son capaces de recargarte las pilas de energías positivas y buen Karma, y es que es inevitable no salir del concierto sin tararear el «Oh! Happy Day!»…. o la versión gospelizada del  «I am so Happy» de Pharrel Williams. 🙂 🙂 🙂 🙂 🙂 🙂 🙂 🙂 🙂 🙂 🙂 🙂 🙂 🙂 🙂 🙂 🙂 🙂 🙂 🙂 🙂 🙂 🙂 🙂 🙂 🙂 🙂 🙂 🙂 🙂 🙂 🙂

De verdad, si tenéis la oportunidad de ver al Coro de Gospel de Madrid, ¡no os lo perdáis! Merece la pena.

Hay poco de ellos en youtube, pero aquí os dejo una actuación suya en un TED. ¡Os va a encantar!

@brokenheroes

Esta crónica sube con un poco de retraso, pero… ¡más vale tarde que nunca!…

¡SOBERBIO! Es la única palabra que se me ocurre para describir el concierto de Serrat del pasado 21 de septiembre en el Barclay Card Center de Madrid. Era la primera vez que iba a un recital del maestro y no me defraudó. Serrat consiguió tenerme todo el concierto con un nudo de emoción en el pecho.

Serrat 2

Serrat. Antología desordenada. Madrid, septiembre 2015.

Cierto es que la voz del catalán ya no es lo que era. Se ha ido “asabinando” y ya no queda ni rastro de los gorgoritos que caracterizaban el final de las palabras. Pero por eso Serrat es grande, porque aunque ya “no canta” es capaz de enmudecer y de tener con el corazón en un puño a un cuasi repleto Palacio de los Deportes. Además, me encantó el fantástico e ingenioso sentido del humor que tiene, me divirtieron mucho sus chascarrillos presentes a lo largo de todo el concierto.

Durante las dos horas y media el cantante hizo un repaso antológico a sus temas más conocidos, muchos de los cuales hicieron que el público se levantara de las butacas cuando finalizaban: “Tu nombre me sabe a hierba”, “Para la libertad”, “Mediterráneo” u “Hoy puede ser un gran día”.

Una vez terminada la primera parte de la actuación, Serrat dio paso a la ronda de colaboraciones, en la que contó con la presencia de Dani Martín, Pasión Vega,  Abel Pintos (un desconocido cantante argentino con el que cantó la preciosa “Lucía”). Después de dejarnos sin aliento con este último tema, el canalla de Úbeda, Joaquín Sabina, apareció en el escenario para entre broma y broma, cantar el entrañable “cuenta conmigo”. Y cuando ya pensábamos que habíamos llegado al culmen del concierto, irrumpió en escena Ana Belén, junto con la que cantó la emotiva “paraules d’amor”, que fue especialmente ovacionada por el respetable. Ni que decir tiene que el madrileño público aplaudió efusivamente tanto los temas cantados en castellano como en catalán. Para que luego diga nuestro amigo Artur Mas que en Madrid tenemos gato a lo catalán.

Serrat

Con todos sus amigos en el escenario, empezó a sonar una de mis canciones preferidas del artista, “Fiesta”. Y cuando todos creíamos que eso ya era, valga la redundancia, el fin de fiesta, el Maestro nos sorprendió todavía con otros cuatro temas más en los que hizo su particular homenaje [golpe a golpe, verso a verso] a Machado y a esos locos bajitos que no dejan de joder con la pelota.

Y así dio fin a…  ¡dos horas y media de recital! Desde luego mereció la pena el sablazo de la entrada y la espera de cuatro meses para ver al Maestro [el concierto debería haberse celebrado en el mes de mayo pero fue aplazado por los problemas de garganta de Joan Manuel].

Desde luego, Serrat, ¡eres único!

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Hace un año escribía la crónica del concierto de un grupillo australiano que estaba empezando a escucharse en España y que visitaban Madrid por primera vez. Pues sólo ha pasado un año y The Cat Empire ha vuelto ni más ni menos que para llenar La Riviera dos días seguidos. Y es que ya os dije que este  grupo engancha. No sólo porque tocan de maravilla si no porque hacen un rollo fusión de rock, funk, blues, ska y música habanera que les hace únicos.

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Y es que El Imperio del Gato se ha colado en mi vida. Sin ir más lejos este verano viendo una puesta de sol en una isla perdida de Tailandia empezó a sonar The Cat Empire como música de fondo.

¡Qué mejor banda sonora para estar en el paraíso! 🙂

Atardeceres en Koh Tao (Tailandia) con The Cat Empire de banda sonora.

Atardeceres en Koh Tao (Tailandia) con The Cat Empire de banda sonora.

A lo largo del concierto dieron un repaso a los temas que les han hecho más conocidos,  “Brighter Than Gold”, canción con la que abrieron, “Two Shoes” o “All Night Long”.

Concierto The Cat Empire. Madrid, La Riviera. Octubre 2015

Concierto The Cat Empire. Madrid, La Riviera. Octubre 2015

También sonaron temas con claras raíces latinas en las que el grupo australiano se atreve con el castellano. Un claro ejemplo son “Qué será ahora” o las famosas “Like a Drum” y “Still Young”. Parece increíble que un grupo de las antípodas consiga que, si cierras los ojos, te puedas retrotraer a cualquier calle de la Habana Vieja.

Ni que decir tiene que la banda liderada por el atractivo Felix Riebl cumplió con todas las expectativas del exigente público madrileño. La gente salía de La Riviera tarareando los temas del concierto y con una sonrisa de oreja a oreja.

Esperemos que vuelvan pronto a visitarnos de nuevo. Quién sabe si la siguiente vez será en un Palacio de los Deportes… Yo personalmente prefiero los sitios pequeños porque tienen más encanto. Además, siempre puedes encontrarte a los músicos tomando unas cañas por los alrededores. 😉

Con Felix Riebl, cantante de The Cat Empire en el concierto de la Sala But. Madrid, julio 2014

Con Felix Riebl, cantante de The Cat Empire en el concierto de la Sala But. Madrid, julio 2014

@brokenheroes

El pasado sábado el panorama musical de la capital se dividió en dos bandos: los incondicionales de Adolfito Cabrales y los espíritus libres del Dcode.

El Dcode Fest es un festival de tintes universitarios que este año celebraba su quinta edición con un lleno absoluto. Su público es bastante ecléctico aunque destacan los looks “teddy beard” con nido de pájaro, las camisas estampadas y los pantalones arremangaos para ellos. Ellas se decantan por las gafas de formas imposibles, los mini shorts vaqueros, los labios requete rojos y los atrezos varios en el pelo.

outfit

Así como el año pasado este festival me sorprendió muy positivamente, este año me ha parecido muy flojo. De entrada, el primer infarto de miocardio te da cuando vas a cambiar dinerito por los famosos “tokens” y te das cuenta que a lo tonto a lo tonto, una botella de agua (sin tapón) te cuesta, ni más ni menos, 3 euretes. Desde luego, si vuelvo a este festival, no olvidaré pedir antes una beca de hidratación.

Los tokens de la ruina

Los tokens de la ruina

El cartel no me resultaba ya de entrada especialmente atractivo, pero nunca se sabe que grupos te pueden sorprender. Pues… no hubo muchas sorpresas. Creo que hacía tiempo que no iba a un festival tan musicalmente aburrido. Casi que agradecí que Sam Smith se cayese del cartel en el último momento porque si no hubiese sido un festival lacrimógeno. Por cierto, desde aquí una colleja a los organizadores, que se caiga el cabeza de cartel creo que es un motivo para avisar por megafonía. Por muy 2.0 que seamos todos, las redes cuando hay tanta gente, se colapsan.  

momentos dcode

En resumen, fue un día divertido porque “a festival peñazo… moñadas aseguradas”, pero para el año que viene me pensaré sacar las entradas hasta que no se confirme el cartel definitivo.

@brokenheroes

Esta crónica llega con retraso… con mucho retraso. Poco puedo aportar ya a las cientos de crónicas que se han escrito sobre el último concierto de KISS en Madrid, pero cómo no escribir unas letras sobre uno de los grupos que más espectáculo da en cada uno de sus shows. Ir a un concierto de los neoyorkinos es una apuesta segura, siempre vas a salir contento.

Esta gira, además era bastante especial ya que conmemora los 40 años [se dice pronto] de la banda sobre las tablas. Es verdad que ya no son los mismos de antes, ni por formación (sólo Paul Stanley y Gene Simmons llevan en la banda desde sus inicios), ni por energías (la voz y la resistencia física de Stanley quedaron bastante en evidencia), pero la experiencia es un grado y el estudiado juego de luces, pirotécnia, plataformas y tirolinas nunca deja de sorprender, aunque si lo piensas fríamente, siempre es lo mismo en todos los conciertos. Es lo que yo vengo a llamar un “placentero día de de la marmota”: Stanley con su tirolina por el medio del escenario, Simmons comiendo sangre y soltando fuego por la boca, el batería elevándose hasta el infinito… lo mismo en todo los conciertos, pero ¡quién se cansa de KISS!

El repertorio, como no podía ser menos, estuvo cargado de clasicazos. El telón se abrió [más bien se calló] con el tema Detroit City y se cerró con el festivalero Rock and Roll All Nite, aunque no faltaron por el camino el Calling Dr. Love, el Lick it Up o el archiconocido I Was Made For Lovin’ You.

Os dejo el vídeo del comienzo del concierto. El sonido es un poco lamentable pero la idea es que se vea el ambientazo que respiraba en el Palacio de los Deportes.

En definitiva, una noche inolvidable y otro concierto de KISS más para la colección 🙂

¡Hasta la próxima!

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No hay concierto en el Palacio de los Deportes sin unas cañas previas en Los Torreznos. Y así empezó el precalentamiento  para ver al que seguramente sea el grupo más influente del actual panorama musical español, Vetusta Morla. Los aledaños de Barclay Center estaban abarrotados de gente que, o tomaba cañas, o hacía cola para coger primera fila en pista.

Apurando hasta el último momento, entramos en el recinto poco antes de que los de Tres Cantos empezasen a tocar. El Palacio estaba lleno hasta la bandera. Más de 15.000 personas que esperaban ansiosas a que el grupo madrileño saltase al escenario.

Esperando a Vetusta Morla

Esperando a Vetusta Morla

Sobre las 22 horas Vetusta Morla apareció en escena, abriendo el espectáculo con el tema que da nombre a su último disco La Deriva. A partir de ahí un chorreo de canciones encadenadas envolvió un Palacio de los Deportes que vibraba tema tras tema.  Durante esta primera tanda creo recordar que también sonaron canciones como Golpe Maestro o La Mosca en tu pared.  Me pasa mucho con este grupo que me suenan todas las canciones pero me cuesta sacar sus títulos. Me da la sensación de que todas las canciones se parecen, pero en realidad cada tema es un mundo totalmente distinto. Supongo que debe ser parte del encanto de este grupo.

Después de la primera batería de canciones, Pucho, el singular cantante, dedicó por fin unas inconexas palabras [supongo que fruto de los compresibles nervios] al respetable.

El concierto transcurría con un público totalmente entregado a la causa. No había tema que no fuese coreado por los asistentes hasta la saciedad.  Especialmente jaleadas fueron canciones como Fuego, Copenhague,  Sálvese quien pueda o Un Día en el Mundo que se iban sucediendo una tras otra sin descanso acompañadas de una cuidada puesta en escena con bizarros y surrealistas vídeos de fondo.

Cuatro bises fueron los encargados de poner cierre a una especial noche para el grupo madrileño que consiguió sin duda ser el Rey del Palacio durante la noche del 23 de mayo.  Los Días Raros puso el broche final a un magnífico concierto que volverá a repetirse el 11 de noviembre en el mismo escenario. Pocos grupos hay españoles que puedan  permitirse llenar el Palacio de los Deportes dos veces en un año. Desde luego algo está haciendo bien este grupo. ¡Un aplauso para Vetusta Morla!

Vetusta Morla, Madrid 23-5-2015

Vetusta Morla, Madrid 23-5-2015

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Cuando me propusieron hace unos días asistir a un concierto de música balcánica, no pude negarme. No tenía ni idea de qué tipo de música sería esa así que la curiosidad me dirigió el pasado sábado a la mítica sala Caracol.

Cartel Fiesta Balkan & Swing. Sala Caracol

El espectáculo comenzó a una hora bastante intempestiva (pasadas las 12.30 de la noche) ante un aforo bastante concurrido. La primera actuación consistió en un baile de varias chicas que lucían unos atuendos [se supone] de la región balcánica. La coreografía era una sospechosa mezcla de bollywood, danza del vientre y flamenco. Al final de la actuación mostraron unos carteles en los que se leía “No somos trapaceros”, en el que se hacía un giño a la reciente polémica sobre el término recogido en la RAE.

En el siguiente bloque de la fiesta entraron en escena los instrumentos. Guitarras, clarinetes y contrabajos trasportaron a la Caracol a los años 20. El ambiente era muy swinguero e intimista, quizá demasiado íntimo para una sala tan grande. Soy de las que me gusta disfrutar del jazz en sitios más pequeños, sentada y con una buena copa de balón en la malo [vale, ¡me hago mayor!].

El último tramo de actuaciones en directo fue mucho más animado. Los trombones se sumaron a la fiesta y los ritmos más bailongos hicieron que la Caracol empezase a dar botes y a bailar sonidos ska que recordaban a la música folk rusa. El Chúngaro, uno de los protagonistas del cartel, hizo su aparición disfrazado con una indumentaria de fitness hortera que parecía un híbrido entre Eva Nasarre y el Chiquilicuatre. El artista dirigía el cotarro cantando y alentando al público en alguna de las lenguas de la antigua Yugoslavia.

Balkan & Swing. Concierto Sala Caracol

Balkan & Swing. Concierto Sala Caracol

Una vez finalizado el último concierto, la fiesta continuó hasta altas horas de la madrugada amenizada por varios djs que siguieron pinchando divertida música balcánica.

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