Si este año había un evento en la capital al que realmente me apeteciese ir, ese era el de Víctor Manuel celebrando sus 50 años sobre las tablas rodeado de amigos. Un concierto que, a priori, tenía todos los ingredientes para ser inolvidable. Además, me hacía especial ilusión ir con las dos personas a las que más quiero en este mundo, ¡mis padres! Ellos fueron los que me inculcaron el amor por la música y especialmente por la canción protesta y comprometida.
Uno de los discos que marcaron mi infancia.
Aunque el llenazo del Palacio de los Deportes estaba asegurado, el que las localidades fuesen numeradas ayudó a que no se formasen colas ni tumultos en las entradas. Me resultó curioso a la par que agradable compartir gradas con espectadores de la quinta de mis progenitores 🙂
Victor Manuel eligió la “Danza de San Juan” para dar la bienvenida a lo que prometía ser una velada inolvidable. Nada más lejos de la realidad, los tímidos pitidos que se escucharon al finalizar esta primera canción fueron el preludio de lo que sería una auténtica revolución de la grada. El asturiano, ajeno a lo que se estaba gestando en el graderío de la calle Goya, siguió desgranando su repertorio más folclórico con temas como “La Romería” o “La Sirena”. El ambiente del Palacio de los Deportes se iba enrareciendo tema tras tema, y cuando el clan de los asturianos (Chus Pedro, Marina Valle Roso y Hevia) salieron al escenario, el recinto era ya un clamor de pitidos y de voces gritando #Noseoye. El sonido estaba siendo realmente pésimo. No se entendía absolutamente nada de lo que cantaban y un eco ensordecedor retumbaba en las inmensas paredes del Barclay Card Center.
A pesar de la escasez de datos en los móviles, las críticas se empezaron a hacer patentes en las redes sociales.
Con este panorama el concierto seguía su curso, nadie de la organización ni el propio Víctor Manuel parecía darse cuenta de la rebelión de las gradas, que incluso empezaron a vaciarse. ¿Cómo era posible que nadie se percatase de que esos pitidos no eran alabanzas si no quejas y de que eso que coreaba la gente no era un “viva Víctor” si no un “No se Oye”? Embebida en la dinámica de crispación generalizada, me despisté en uno de los temas para mí más entrañables de la discografía del asturiano: “La Planta 14”, aunque lo poco que logré atender, no me gustó nada la colaboración de la señorita Valle Roso.
Fue por fin después de este bloque (tras casi una hora de concierto) cuando Víctor Manuel se dirigió al público disculpándose por la problemática del sonido y prometiendo que, si hacía falta, no le importaría repetir el concierto [JA JA, tururú corneta]. Parece que estas palabras calmaron un poco los ánimos, aunque el problema persistió todo el concierto y entre canción y canción alguien siempre hacía referencia a que seguía habiendo eco.
Víctor Manuel. «50 años no es nada»
A partir de aquí, con mayor o menor ovación, las colaboraciones estelares se fueron sucediendo. Por el escenario empezaron a aparecer renombrados artistas como Ana Belén, Pedro Guerra, el demacrado Aute, el maestro Rosendo o Sole Giménez. A ellos les siguieron artistas más amateur pero a los que os recomiendo pegar una escucha, entre ellos, el desconocido pero muy aplaudido Andrés Suarez o la albaceteña de rompe y rasga Rozalén [con la que, casualmente, comparto peluquera 😛 ] que colaboró en un tema que siempre me ha encantado: “Luna”. Me gustó mucho la actuación de Miguel Poveda participando en la mítica canción “Asturias”. Sorprendente fue la colaboración de Millán Salcedo y emotiva la salida de Jorge Drexler. Y qué decir de mi querido Pablo Milanés, al que siguió un sin par Joaquín Sabina que no pudo evitar soltar un ingenioso chascarrillo: “estoy encantado de tener de telonero a Pablo Milanés y ponerle los cuernos a Serrat con Víctor Manuel”. Al canalla de Úbeda le seguiría el que Víctor Manuel denominó como su “hermano mayor”, Serrat, con el que interpretó “El abuelo Víctor”, otra canción a la que tengo un especial cariño, supongo que porque mis raíces son de pueblo minero y mi abuelo también fue picador allá en la mina…
La pandilla al completo. Víctor Manuel «50 años no son nada»
Lo que estaba llamado a ser un inolvidable concierto, se convirtió en un absoluto desencanto. Después de tanto altercado, gran parte del público, incluida yo, no nos acabamos de meter del todo en el concierto, y aunque al final intenté disfrutar, ya estaba intoxicada de frustración.
He asistido a decenas de conciertos en el Palacio de los Deportes y NUNCA he presenciado un problema tan flagrante de sonido como el de la pasada noche. Señores, el problema no está en el recinto. Los culpables del lamentable espectáculo de ayer fueron los organizadores y los responsables del sonido que no supieron calibrar técnicamente el evento.
Decepcionante también la actitud de Víctor Manuel que al acabar el concierto no se dignó a dirigirse de nuevo a su público para disculparse ¡Qué falta de profesionalidad después de 50 años!
Yo, por mi parte, voy a dirigirme a Ticketmaster y a los organizadores del evento para ver cómo van a gestionar este monumental chasco. Desde luego esta tomadura de pelo se merece una reclamación. No sé si al resto de los asistentes les habrá pasado, pero yo hoy, día siguiente del concierto, tengo un dolor de oídos y de cabeza espantosos debidos al ECO de ayer.
Me da mucha pena haber escrito este post así, pero la verdad es una y hay que ser consecuente con ella.
@brokenheroes
Aquí os dejo el vídeo del concierto completo en Asturias (lo que pudo haber sido y no fue en Madrid…)
Pop and Roll Trends 
Una pena, yo estuve abajo y se oía perfecto. Todos tardamos en entender el no se oye. Hasta se nos pasó por la cabeza q fuera un sector a reventar el concierto. Víctor con el pinganillo se enteraba menos todavía. Una vez hasta se calló un momento por el alboroto y dijo gracias sonriendo pensando q sería ovación. Fue muy confuso, aunque sí q es cierto q al final podía haber dicho algo. Ahora ha pedido disculpas desde la página y el facebook de 50 años no es nada
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Hola Beni,
Fue una lástima que se tardase tanto tiempo en reaccionar ante el problema. Desde la grada era frustrante ver cómo el concierto seguía su curso como si no pasase nada. Supongo que el que El Palacio de los Deportes sea un recinto tan inmenso hacía que no se escuchase el clamor de las gradas desde la parte de abajo.
Me da muchísima pena el no haber podido disfrutar de un concierto que para mí iba a ser realmente especial y me ha decepcionado mucho la actitud de Víctor Manuel. Lo que han publicado hoy vía comunicado, deberían haberlo dicho ayer al finalizar el concierto ya que la gente esperaba, al menos, una disculpa final.
Me alegro mucho de que en tu zona se escuchase bien y que pudieses disfrutar en condiciones de un concierto inolvidable.
Gracias por tu comentario 🙂
@brokenheroes
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Una auténtica estafa lo vivído ayer en el concierto de Víctor, sino fuera porque lo viví en primera persona no me lo habría podido creer. Desde las gradas donde no se oía más que eco desde la primera canción, se empezó rápidamente a avisar a cualquier persona de la organización a la que nos podíamos acercar, se pidió q pararán el concierto hasta q se solucionarán los problemas de sonido, y su respuesta era q no se paraba porque estaban intentando resolver el problema y después Victor repetiría todas aquellas canciones de las que no pudiéramos disfrutar, nada menos que 40 minutos de concierto pasaron y por supuesto de repetición ni uno. Alguien cree q esto queda compensado con una simple disculpa??por favor en q país vivimos!!!!ah claro en el país en el q nadie asume responsabilidades, Víctor podrías decirme q diferencia hay entre este comportamiento y el de nuestros políticos?? Porque yo lo q veo son promesas incumplidas, así como hacernos pagar por algo q íbamos a recibir pero de lo q se nos privo, sin más compensación q un comunicado de disculpa, dejen de insultar al pueblo!!!!! Dejen de atacar a nuestra dignidad!!!! Asuman las responsabilidades q son de índole económicas y devuelvan el dinero, de lo contrario la definición q recoge el diccionario para lo vivido ayer en su concierto es FRAUDE!!!!!
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Hola Araceli,
Totalmente de acuerdo con lo que comentas. La organización del evento no supo gestionar el problema y Víctor Manuel no ha estado a la altura. Las disculpas del comunicado llegan tarde. Al acabar el concierto debería habernos dedicado algunas palabras y no irse de rositas. Yo también me siento estafada. Una verdadera pena porque la noche tenía todos los ingredientes para haber sido mágica.
Muchas gracias por tus comentarios, Araceli 🙂
@brokenheroes
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A Víctor no le debió de avisar ni Dios en principio, porque ya os digo que hubo un momento que dio las gracias a las pitadas. Cuando se enteró fue cuando salió del escenario y volvió. Pero mal por él por no cumplir lo de repetirlo. Vale que tiene una edad, que cantó mucho rato seguido, pero igual no todo, pero aunque fueran dos canciones. También es cierto que los de abajo se fueron escopetados y casi ni dijeron otra otra y esto típico. ¿Los de arriba quedasteis un poco pidiendo o como fue?
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Los de arriba nos quedamos esperando una explicación o, a mayores, una disculpa. Esto yo creo que también contribuyó a que la gente se fuese más decepcionada si cabe.
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