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Tres días colgando el sold out  en La Riviera y el anuncio de una nueva fecha para el mes de enero. Este es el balance del paso del grupo andaluz de indie pop Supersubmarina por Madrid. La banda jienense ha tenido (parafraseando el nombre de su disco) el viento de cara ya que sus conciertos no entraron en el saco del “recorte de aforo” que ha sufrido recientemente la mítica sala de conciertos del Manzanares que, una vez más, gracias a nuestra querida y admirada alcaldesa, ha visto reducido su aforo de 2400 a 1800 personas, con el consiguiente trastorno para los grupos que ya tenían todas las entradas vendidas y que se han visto incluso obligados a cancelar conciertos. Es el caso de la banda catalana de hardcore Standstill. Volvemos a la caza de brujas que el ayuntamiento de Madrid inició hace dos años contra todas las salas de conciertos con motivo de su negligencia a la hora de gestionar la tragedia del Madrid Arena. Como sigamos así, en la capital del reino sólo van a poder tocar grandes super stars que sean capaces de llenar palacios de deportes o estadios de fútbol.

Sold Out Supersubmarina. La Riviera

Sold Out Supersubmarina. La Riviera

Alcaldesas y Botellas aparte, los tres llenazos de Supersubmarina en Madrid corroboran la buena salud de los grupos españoles de indie radioformuleros. Bandas como Vetusta Morla, Miss Cafeina, Lori Meyers, Delorean, Sidonie, Arizona Baby, se han colado a lo largo de estos últimos años en la cabecera de las principales listas musicales patrias. No hay festival modernito que no cuente con uno de estos grupos entre los principales atractivos del cartel.

Si algo caracteriza a los de Baeza son sus letras frescas, sencillas, pegadizas y listas para ser cantadas y bailadas por veinteañeros trasnochados y treintañeros recién estrenados. Quizá a nivel “poético”, Supersubmarina no se puede comparar con otros de sus coetáneos como Vetusta Mora o Miss Cafeina, cuyas letras son mucho más profundas y curradas.  Pero lo que está claro es que el grupo jienense tiene algo que engancha. Puede que sea ese componente “electroviral” del que presumen en su gira, pero desde luego, resulta muy bizarro ver a una sala abarrotada de gente desgañitándose con estribillos tan variopintos como los de la canción Kevin Mcalister, que reza algo así: “esta noche alguien va a probar mi barra de metal, la que no se enfría jamás, siempre está hirviendo. Y ahora yo quiero jugar a ser gigante, pensemos en horizontal,  yo voy delante…”

Concierto Supersubmarina. 15 de diciembre 2014. La Riviera, Madrid.

Concierto Supersubmarina. 15 de diciembre 2014. La Riviera, Madrid.

A lo largo de la noche, Supersubmarina hizo un repaso a toda su discografía de LPs y EPs.  Algo más de dos horas de concierto durante las que sonaron conocidos temas como LN Granada, Tecnicolor, Supersubmarina  y Viento de Cara. Disfruté mucho del concierto, y sobre todo de la sorpresa que fue acudir a él, ya que la entrada era un fruto en diferido (que no simulado 😛 ) de mi regalo de cumpleaños. Además, «mi regaladora» hábilmente logró mantener el secreto hasta apenas dos horas antes del evento. A ella, agradecerle mucho la invitación y dedicarle esta canción que echó de menos en el concierto:

@brokenheroes

El 24 de mayo estaba señalado desde hace meses en mi agenda como un día especial. El motivo, [al contrario que el de la mayoría de los madrileños] no era la final de la Champions, si no el concierto de Andrés Calamaro.

Llevaba siete años sin verle en directo [desde la memorable Gira Dos son Multitud con Fito Cabrales] y estaba ansiosa por volver escucharle; tanto, como si fuera la primera vez. Las canciones del músico argentino, primero con los Rodríguez y luego en solitario, forman parte de la banda sonora de mi vida.  Muchos de sus temas me evocan nostálgicos momentos de la adolescencia y también me recuerdan a gente especial con la que compartí mucho Calamaro.

Reliquia de la gira "Dos Son Multitud". Calamaro y Fito. Getafe 2007.

Reliquia de la gira «Dos Son Multitud». Calamaro y Fito. Getafe 2007.

Las clásicas cañitas previas nos las tomamos en La Esquina de Eusebio [bar famoso por las tapas free] y parada obligada antes de cualquier concierto en La Riviera. Aunque la mítica taberna estaba llena de rojiblancos deseosos de ver el fútbol, encontramos un sitio en la barra, resguardadito, en el que poder charlar a gusto con el partido de fondo.  El espectáculo de Calamaro se había retrasado a las 22 horas ya que la hora inicial coincidía exactamente con la del inicio del derbi madrileño.

Cuando llegamos a La Riviera sobre las 21.35, no había cola fuera y la sala estaba a un tercio de su capacidad. La gente estaba apurando al máximo la primera parte del encuentro. El concierto comenzó a la par que la segunda parte del partido por lo que hacía gracia ver a la mayoría de los hombres enganchados a sus móviles y a la web del Marca, y sus novias/esposas/acompañantes reprendiéndoles por no estar a lo que tenían que estar [con este percal, no fue complicado enterarse de los cuatro goles del Madrid cuando a mitad de alguna canción se formaba un jolgorio entre el público].

El artista eligió el poco manido “Output-input” del álbum El Salmón para iniciar el concierto.  A este le siguió el conocido tema de Los Rodríguez, “A los ojos” [un must en los conciertos del argentino]. A continuación sonarían un par de composiciones de sus primeros discos en solitario (después de la disolución de Los Rodríguez): “Te quiero igual” [del disco Honestidad Brutal ] y una canción que siempre me ha encantado,  “Crímenes Perfectos” [del LP Alta Suciedad], por la profundidad de la letra y porque muchas veces me he sentido identificada con ella.

“¿Sentiste alguna vez lo que es, tener,  el corazón roto?.
¿Sentiste a los asuntos pendientes volver, hasta volverte muy loco?.
Si resulta que sí, si podrás entender lo que me pasa a mí esta noche, ella no va a volver y la pena me empieza a crecer adentro, la moneda cayó por el lado de la soledad y el dolor…Todo lo que termina, termina mal, poco a poco.
Y si no termina, se contamina más, y eso se cubre de polvo.
Me parece que soy de la quinta que vio el Mundial 78, me tocó crecer viendo a mi alrededor paranoia y dolor, la moneda cayó por el lado de la soledad, otra vez…No me lastimes con tus crímenes perfectos, mientras la gente indiferente se da cuenta.
De vez en cuando, solamente, sale afuera la peor manera…”

                                           Crímenes Perfectos. Andrés Calamaro

Después de dejarnos encandilados con “Crímenes Perfectos”, era el momento de presentarnos los temas de su último álbum, Bohemio. Fue el turno entonces para canciones como “Bohemio”,” Rehenes” y “Nacimos para correr”. [El público llevaba la lección bien aprendida porque la mayoría de la gente coreaba de memoria los estribillos de este nuevo repertorio].

Concierto Andrés Calamaro. Gira Bohemio. La Riviera, Madrid. 24 de mayo 2014

Concierto Andrés Calamaro. Gira Bohemio. La Riviera, Madrid. 24 de mayo 2014

Una vez acabada esta primera tanda de presentación de gira, y sin haber interaccionado todavía mucho con el respetable, Calamaro nos hizo mover las caderas con la alegre cumbia rockera, que os recomiendo que escuchéis, llamada  “Tres Marías” de su penúltimo disco On the rock.  A continuación sonó uno de sus temas más populares, “Loco”, al que siguió una canción de Los Rodríguez, que no era ni de las más populares ni de las más pinchadas, pero que a mí siempre me ha parecido una obra maestra: “Todavía una canción de Amor”.  [Os dejo el vídeo de una actuación de Los Rodríguez con Joaquín Sabina y la letra, una maravillosa retahíla de verdades que me estremece cada vez que la escucho]:

“No te fíes si te juro que es imposible 
no dudes de mi duda y mi quizás
el amor es igual que un imperdible
perdido en la solapa del azar

La luna toma el sol de madrugada
nunca jamás quiere decir tal vez
la muerte es un amante despechada
que juega sucio y no sabe perder

Estoy tratando de decirte que
me desespero de esperarte
que no salgo a buscarte porque sé
que corro el riesgo de encontrarte
que me sigo mordiendo noche y día
las uñas del rencor
que te sigo debiendo todavía
una canción de amor.

No corras si te llamo de repente
no te vayas si te grito piérdete
a menudo los labios más urgentes
no tienen prisa dos besos después.
Se aferra el corazón a lo perdido
los ojos que no ven miran mejor
cantar es disparar contra el olvido
vivir sin ti es dormir en la estación”.

                                                                                        Todavía una canción de amor. Los Rodríguez.

El ecuador de la actuación coincidió con una jam session de los músicos durante la que el público aprovechó para consultar el Marca, asearse e hidratarse con minis de cerveza. Acabada la jam, sonaron “Los aviones” [Honestidad Brutal],” Doce Pasos” [Bohemio] y un tema que hacía siglos que no escuchaba de Los Rodríguez y que me hizo una gran ilusión volver a recordar: “Canal 69”.  Así como la siguiente canción, “El Salmón”, un clásico que provocó que toda La Riviera botara al ritmo de su pegadizo estribillo. Finalizado este tema, Andrés se dirigió al público [una de las contadas ocasiones esa noche] para comunicarnos que el Real Madrid era el nuevo Campeón de Europa  y dar la enhorabuena a los hinchas allí presentes, mientras se paseaba por el escenario con una camiseta del Atleti. Después de este impasse futbolero, para mí fue fácil adivinar cuál sería la siguiente canción. No me equivocaba… de repente los acordes de “El Estadio Azteca” [mi canción] empezaron a llenar todos los rincones de la sala de la ribera del Manzanares. Creo que habré escuchado esta canción cientos de veces y no puedo evitar estremecerme cada vez que lo hago.

Andrés Calamaro. La Riviera. 24 de mayo 2014.

Andrés Calamaro. La Riviera. 24 de mayo 2014.

Con el público entregado, qué mejor momento para recordar uno de los himnos de Los Rodríguez: “Sin Documentos”. Al que siguieron los populares “Flaca” [previa intro del tango de Gardel, “ Volver”] y “Paloma”, pertenecientes ambas a sus discos de finales de los 90.

Después de esto, la banda se retiró al backstage, mientras los allí presentes coreábamos el Oé oé oé oé oé Andrés, Andrés típico en los conciertos del argentino. El bis se compuso de dos canciones más: “Alta suciedad” [tema que no podía faltar] y “Los chicos” [del disco La Lengua Popular], una canción que se ha colado últimamente en todos los setlist del artista porteño y que sirvió para poner el broche final a un concierto, para mí emotivo, por lo que representa Andrés Calamaro en mi vida. Lo que no quita que echara de menos un poco de interacción y complicidad con el público y más siendo el día que era.

Calamaro, como dirían en tu tierra: estuviste REsoso, ¿viste? 😛

Por último, me gustaría dejaros el vídeo que grabé de “Estadio Azteca”. Esta vez la grabación es un poco regulera [con la emoción no atinaba a grabar] pero mi intención esta vez no es que disfrutéis del sonido [que es REmalo]  si no que lo hagáis del especial ambiente que se respiró a lo largo de esta canción.

«Gracias le doy a la Virgen, gracias le doy al Señor
Porque entre tanto rigor, y habiendo perdido tanto…
no perdí mi amor al canto ni mi voz, como cantor

Prendido,
a tu botella vacía,
esa que antes, siempre tuvo gusto a nada…»

Brokenheroes y Andrés Calamaro

Brokenheroes disfrutando del concierto de  Andrés Calamaro

Calamaro, siempre prendida a tu botella vacía…

@brokenheroes

Llegó el 15 de noviembre y el que posiblemente sea el último concierto de mi “agenda conciertil del 2013”. Mi día empezó no prometiendo en absoluto. Amanecí con la triste noticia del fallecimiento de un familiar, por lo que las ganas de jarana no eran muchas. A eso se sumó una frenética jornada de trabajo, por lo que, a las seis de la tarde, sin mucha ilusión, pero con ganas de desconexión, agarré mi “princess bike” rumbo a la Riviera donde ya estaba todo el mundo con las cañas pre-conciertiles a las que llegué cuando ya estaban pagando 😦

La puerta de la Riviera era un hervidero de gente y la cola se vislumbraba interminable. No sé cómo ni gracias a quién, acabamos en una puerta  al lado de las taquillas, que yo desconocía, por la que entramos del tirón sin esperas (¡por fin algo salía bien ese día!).  Eran las 19.30 y la sala presentaba ya un aforo semi-completo.

Halestorm salieron a comerse el escenario  con Love Bites (So Do I).  Me sorprendió muy gratamente desde un principio la presencia y la voz de Lzzy Hale. Es una auténtica frontwoman con mayúsculas. A lo largo de todo el concierto tanto Lzzy como su hermano el batería Arejay Hale, con sus florituras con las baquetas, se comieron el escenario y se metieron al público en el bolsillo con temas como Freak like me, Miss the Missery y la melosa pero rockera Here’s To Us.  En definitiva, un feeling muy positivo de este grupo al que prometo seguir la pista.

Una vez preparado el escenario, llegaba el turno de Alter Bridge, el plato fuerte de la noche, que abrió el bolo con el arrollador tema Addicted to Pain. En líneas generales el concierto fue aburrido si lo comparamos con la energía y rapidez que habían destilado sus predecesores, Halestorm. El sonido no fue todo lo bueno que debería y esto hizo que la increíble voz de Myles Kennedy  quedase deslucida. Yo incluso en algún momento llegué a dudar si lo de que el micrófono estuviese tan bajo no fuese una maniobra adrede para cubrir posibles problemas de voz.

Cabe destacar que uno de los momentos más emotivos del show fue cuando Lzzy Hale salió a acompañar a Myles en la preciosa balada Watch over you donde por fin pudimos deleitarnos con las fantásticas dotes vocales del cantante del grupo de Florida.

Alter Bridge

Lzzy Hale (Halestorm) y Myles Kennedy (Alter Bridge) cantando juntos «Watch over you»

Fue después de este ‘momentazo’, y pasado ya con creces el ecuador del concierto, cuando logré ver un atisbo de animación en el grupo, quizá coincidiendo con los temas más cañeros de los primeros discos (Farther Than The Sun, Isolation, Calm the Fire).

Reconozco que no era mi día más receptivo para disfrutar de un concierto y quizá eso me haga ver todo desde un punto de vista más subjetivo, pero el directo de Alter Bridge me decepcionó. Hay que reconocer que es un grupazo y que lo que hacen es muy bueno, pero en directo, al menos ese día, no fue su día.  Pero… ¿quién dijo que segundas oportunidades nunca fueron buenas?

Os dejo la baladita Watch Over You, aquícantada con la siempre espectacular Cristina Scabbia.

http://www.youtube.com/watch?v=frELdGRVEy0

Y la letra, que no tiene desperdicio: http://www.azlyrics.com/lyrics/alterbridge/watchoveryou.html)

@brokenheroes

23 de octubre, miércoles (otro concierto entre semana), así que toca salir del trabajo corriendo, con lo puesto y arreando con la motillo rumbo hacia la ribera del Manzanares.

Cuando llegamos a la puerta de la Riviera, sobre las 19.30, no había cola alguna y como era de esperar, la sala estaba medio vacía. Los teloneros de la tarde, Iced Earth, comenzaron a tocar con este panorama, aunque poco a poco la gente fue llegando y llenando la pista. Estaba claro quiénes eran los “cabeza de cartel” esa noche.

Sala La Riviera

Sala La Riviera. 23 de Octubre. Iced Earth + Volbeat

De Iced Earth poco he de reseñar. No es un grupo al que haya seguido mucho fuera de sus “greatest hits” y, de las pocas canciones que conozco suyas, el setlist de la noche sólo incluía dos. Eché mucho de menos Melancholy, esa canción profunda y potente con la que muchos descubrimos a este grupo, y que, desde mi punto de vista, debería ser tema obligado en sus shows. ¿Qué sería de un concierto de Metallica sin el Nothing Else Matters? Pues lo mismo que un concierto de Iced Earth sin Melancholy

La Riviera empezó a calentarse cuando Michael Poulsen, frontman de Volbeat,  y su inconfundible tupé salieron a acompañar a Jon Schaffer en el último tema de Iced Earth de nombre homónimo.

volbeat+iced earth

Jon Schaffer (líder de Iced Earth) & Michael Poulsen (frontman Volbeat)

Volbeat saltó al escenario a las 9.30 de la noche comenzando su actuación con el enérgico tema Hallelujah Goat de su disco Guitar Gangsters & Cadillac Blood. La animación reinante en la pista de la sala del Manzanares ya con el primer tema hacía preveer la cantidad pogos y ‘proyectos’ de circle pit que se producirían en las canciones más rápidas (Sad Man’s Tongue, 16 Dollars…) Así que dando botes y evitando pogos disfruté como una enana de las canciones de este grupo danés que ha creado un estilo propio denominado Elvis Metal, una fantástica fusión de la esencia de Elvis Presley, Johnny Cash y Metallica. Ahora entiendo cómo con sólo cinco discos, la banda liderada por Michael Poulsen, se ha convertido en uno de esos grupos imprescindibles en cualquier festival metalero europeo que se precie.

Volbeat_concierto

Concierto de Volbeat. Madrid 23 de octubre.

Durante el concierto, Volbeat hizo varios guiños a importantes bandas de heavy metal como Iron Maiden, Dio, e incluso se atrevieron a corear el archiconocido Breaking de Law de los Judas Priest. Como no podría ser menos, también hubo recordatorio para uno de los inspiradores de su música, el genial Johnny Cash y su famoso Ring of Fire.

La conexión del grupo danés con el público fue excelente ya que todos los presentes en la sala estábamos entregados por completo al fenómeno del Elvis Metal. El set list, como era de esperar, desgranó casi todos los temas de su último disco Outlaw Gentlem & Shady Ladies, que daba nombre a la gira, aunque yo eché de menos una canción de este disco que me encanta: Cape of our Hero. También, comentando con los amigos a la salida del concierto, echamos de menos el festivalero tema I Only Want to be with You, del que sí pudieron disfrutar los asistentes a los conciertos de Bilbao y Barcelona.

Resumiendo… ¡¡me encantó Volbeat!! Me lo pasé bomba. La única pega que le pongo al concierto es que fuese un miércoles y que no  pudiésemos celebrar el post concierto happy  como merece. ¡Para la próxima! 🙂

Os dejo un enlace a Cape of our Hero, una de mis canciones preferidas y “apta para todos los públicos”.

http://www.youtube.com/watch?v=vlF3OY-FenY

Y también a la canción Melancholy de Iced Earth, la gran ausente de la noche:

http://www.youtube.com/watch?v=GjZxiHWPrZ4

 @brokenheroes

No sé si será por deformación profesional pero siempre me han llamado mucho la atención la cartelería sobre conciertos que inundan las paredes abandonadas de los barrios céntricos de Madrid. Últimamente me venía fijando que un tal “Quique González” copaba todos los carteles habidos y por haber del barrio de Malasaña, por lo que decidí darle una escucha a ver quién era ese cantautor aparentemente tan famoso.

La verdad es que fue un gran descubrimiento, mejor dicho redescubrimiento, ya que me recordó una amiga que en el festival Envivo del 2010 ya habíamos visto un concierto del madrileño (para mí y mi memoria de pez, lo que tiene los festivales es que veo tantos grupos que a veces no soy capaz de asimilar los conciertos que he visto… y no, no son los efectos del cansancio, que ese año Quique González debió tocar sobre las 18 horas).

Su pop rock con una mezcla de folk y un estilo bastante personal hacen que puedas pasarte una tarde entera escuchando sus discos sin agotarte, eso sí, para mí al menos no es la música ideal para ponerme antes de salir un sábado noche, pero sí para tenerla de fondo mientras haces alguna cosilla en el ordenador.

Tuve la suerte de asistir a uno de sus dos últimos conciertos en Madrid, con cartel de sold out en la Riviera ambos días, todo sea dicho, y he de reconocer que acabó de conquistarme. Quique empasta perfectamente con sus músicos y consigue envolver y meterse al público en el bolsillo con cada una de sus canciones. El único punto negativo que no me gustó del concierto fue la colaboración de una tal “Zahara”, una cantante de aspecto y voz ñoña que se encargó, a mi gusto y ‘bien agusto’, de destrozar dos canciones del cantautor.

Quique González en su pasado concierto del mes de mayo en la Riviera

En definitiva, si os gusta el pop-rock español, Quique González bien se merece una escucha!

@brokenheroes