Archivos de la categoría ‘En mi modesta opinión…’

El pasado viernes asistimos a la fiesta de segundo aniversario de la irreverente Revista Mongolia que se organizaba en la mítica Sala Sol de Madrid. El maestro de ceremonias iba a ser Javier Coronas que, al fallar en el último momento, fue sustituido por el singular Antonio Castelo (reportero de El Intermedio). El showman empezó presentando la revista como el medio de comunicación que emplea a más abogados que periodistas

Primera portada de la Revista Mongolia.

Primera portada de la Revista Mongolia.

La primera parte del evento corrió de la mano de Castelo, que nos hizo partir de risa con sus ingeniosas bromas sobre los políticos corruptos. Posteriormente, Edu Galán y Darío Adanti (ambos de la revista), nos presentaron un pequeño vídeo sobre la misma titulado: “Mongolia, dos años haciendo amigos” 🙂

Inmediatamente después se daría paso al controvertido humorista Leo Bassi, que realizó uno de sus excéntricos shows en el que empezó vestido de Papa y acabó medio desnudo haciendo un número de faquir tumbándose encima de unos cristales. “Humor” provocador en su máxima expresión.

Acabado el show de Bassi, era el momento de las actuaciones musicales. El primer turno fue para Elías e Ignacio, un bizarro dueto que cultiva un género musical al que han denominado electrojotas. Para que os hagáis una idea, su concierto a veces era como escuchar a Fabio McNamara cantando “La Virgen del Pilar diceeeee…” La verdad es que me dejaron sin palabras. Os dejo uno de sus originales temas, ‘Toda la noche‘, para que juzguéis por vosotros mismos.

En segundo lugar se subió al escenario el veterano grupo Tiki Twangers que hizo un gran concierto instrumental de rock sureño mezclado con ritmos swing y country. Mientras que la banda actuaba, Mauro Entrialgo, el conocido ilustrador de publicaciones como El Jueves, El País, El Víbora, o la propia Mongolia, realizaba viñetas que se veían proyectadas en una pantalla de la sala. La mezcla de ambos estilos artísticos sobre el mismo escenario concedió al concierto un toque muy particular.

Finalizada esta actuación, el equipo de Mongolia dio las gracias a los asistentes a la fiesta, y nos animó a que continuásemos divirtiéndonos con la música de la DJ Linda Miranda, que pasaba a tomar los mandos de la cabina de la Sala Sol.

Fue una noche muy completa y divertida así que, desde aquí envío un aplauso muy fuerte a gente de Mongolia por el buen rato que nos hicieron pasar. He de reconocer que aunque no siempre comparto sus bromas (a veces son, para mi gusto, un poco bestias), creo que hacen falta más medios de comunicación como Mongolia, sin pelos en la lengua, y sobre todo, SIN MIEDO.

¡Feliz segundo aniversario… y que cumplas muchos más!

Con nuestro pasaporte a Mongolia...

¡Pasaporte a Mongolia!

Y si todavía no os queda claro qué es Mongolia…

@brokenheroes

En mi modesta opinión…

Otra de las citas musicalmente inenudibles que vivimos este verano fue el festival Sonisphere. Dos días repletos de heavy y rock internacional y alguna «referencia» made in Spain como Angelus Apatrida y Sober.

Este post no va ir dirigido a hacer una crítica musical del festival si no a hacer una crítica estructural y constructiva de puntos a mejorar, que por desgracia son muchos.

1. El cartel del festival:  pues sinceramente, para ser un festival al abrigo de los grandes Sonispheres europeos, desde mi punto de vista el cartel era bastante flojo. Quitando a Maiden, Twisted Sisters y Dream Theater, el resto de los grupos no eran más que un «atrezzo» para rellenar el cartel. Todo esto sumado a la caída repentina, 15 días antes del festival, de una de las atracciones principales del cartel, Alice Cooper, que fue sustituido por Uriah Heep, que, no siendo santo de mi devoción, he de reconocer que hizo un papel muy correcto en el concierto.

2. El precio de las entradas: obviamente, el precio del festival me parece bastante abusivo en relación con el flojo cartel musical.

3. Recinto:  en una palabra: INSALUBRE. Parece mentira que año tras año sigan organizando festivales en un recinto que no cumple ni de lejos las condiciones mínimas de salubridad. Este año además la organización de Sonisphere había anunciado a bombo y platillo las mejoras en el recinto, que como siempre, fueron insuficientes. El polvo que se levantaba cada vez que había un poco de aire, la ausencia de sombras para albergar todas las «metalheads» allí reunidas y el número reducido de lavabos hizo que nuestra estancia en el festival se pareciese a cualquier estancia en un «resort cinco estrellas súper lujo». Una verdadera vergüenza.

4. Servicios: a este punto podría dedicarle un post entero, pero intentaré resumir. No me voy a meter en el precio abusivo de las consumiciones en la barra porque es una batalla perdida, pero me parece demencial que ya que nos obligan a consumir porque no nos dejan meter nada de fuera, que se acabe en agua en las barras el segundo día (algo increíble!), que no haya bebidas light para personas con problemas de salud (léase diabéticos) y que la comida sea a base de grasa pura.

Otro punto a mejorar con creces es el de los transportes. A las 5 de la mañana se acababa el autobús que iba del festival a Madrid, funcionando sólo el que llevaba a Getefe. La lógica inversa se impone también en este punto!

Por lo tanto,

En mi modesta opinión… festival muy pero que muy mejorable (un aprobado raspadillo).

@brokenheroes

En mi modesta opinión…

España debería retirarse por fin del Festival de Eurovisión o también conocido en los mentideros tuiteros como Festival Horrorvisión, Caspavisión, Cutrevisión… y un largo etcétera.

Dejando los temas políticos y de simpatías entre países aparte, Eurovisión lleva bastantes años siendo la concentración anual de la “caspa musical” más granada de Europa. Un evento en el que cada país participante invierte una considerable suma de dinero para mandar al candidato más ñoño, aburrido y friki a conocer a sus “homólogos europeos”. Sin ir más lejos, el caso de España, que nos manda a una niña ñoña cantando un tema que no lo pincharían ni en el antro de pachangeo más de moda de la capital.

Nada tengo en contra de nuestra representante –Dios me libre–  y digo representante porque ni sé su nombre ni me lo aprenderé ya que seguramente después de la que llaman la “catástrofe de este año” (¿pero cuándo no es fiesta en Eurovisión?) es posible que no volvamos a saber nada de ella. Otro juguete eurovisivo roto a juntar con sus amiguitos de OT.

Lordi en Eurovisión 2006

Y digo yo, ¿por qué no dedicamos los esfuerzos de Eurovisión, tanto de comunicación como económicos, a promocionar grupos españoles que hacen verdadera música por Europa? Tenemos una gran cantera de grupos que son muy apreciados y demandados en Europa y América (me vienen a la mente los Angelus Apatrida y Dorian) y que se curran unas “mini giras” a base de sudor y carretera (sus recursos no dan para más…), dignas de admiración.

¿Por qué no dedicamos esos «esfuerzos eurovisivos» a estas bandas? Sería como un “Tourvisión” con grupos de calidad y que pueden llegar a tener una proyección mundial espectacular.

Pero claro, mientras que en España sigamos con nuestra mentalidad apoyando a un festival en el ganan los remixes de Camela con Pimpinela versión Azerbaiyani, ¿qué podemos pedir?

Siempre nos quedará la esperanza de que nos echen por fin del concurso… aunque como esto nunca acaba de suceder, habrá que conformarse con que un día vuelva a ganar algún grupo tipo Lordi…

En mi modesta opinión… Eurovision doesn´t rock!

@brokenheroes